
La muestra itinerante Ser mujeres en la ESMA —que estuvo en la ciudad de Pando, luego en Sauce y en el mes de junio en el Espacio Colón de Canelones— se cerró con un conversatorio sobre terrorismo de Estado, haciendo énfasis en el rol protagónico de las ex presas políticas.
El conversatorio se desarrolló el 27 de junio, a 52 años del golpe de Estado cívico-militar en Uruguay, y contó con la participación del Director de Derechos Humanos de la Intendencia de Canelones, Carlos Garolla, la ex Directora Ejecutiva del Museo y Sitio de Memoria ESMA (Argentina), Mayki Gorosito, la docente y sobreviviente del centro clandestino de detención, tortura y exterminio de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) Ana María “Rosita” Soffiantini y las ex detenidas políticas en Uruguay Blanca Calero y Nibia López.
Ser mujeres en la ESMA es una muestra itinerante que informa sobre las violaciones a los derechos humanos que sufrieron las mujeres detenidas durante la última dictadura cívico-militar argentina y las consecuencias que tuvieron en sus vidas al recuperar la libertad. De esta forma, se enfoca en las experiencias vividas por mujeres que estuvieron detenidas en la ESMA, generando un espacio de reflexión en torno a las víctimas, muchas de ellas embarazadas y con sus bebés.
El Director Garolla explicó que la idea del conversatorio fue hablar de terrorismo de Estado desde una perspectiva de género. “Las mujeres han estado invisibilizadas sobre todo en los padecimientos de este período y nos parece importante que como cierre de cada muestra se haga un conversatorio con víctimas directas”, explicó. Para el jerarca, realizar la actividad el 27 de junio fue una forma de seguir tejiendo la memoria colectiva, tan necesaria para no olvidar y reivindicar la resistencia del pueblo, a través de la Huelga General, “y la resistencia en la cárcel, en el exterior, en la clandestinidad”.
Por su parte, Gorosito valoró el proceso de trabajo conjunto entre el Gobierno de Canelones y el Museo y Sitio de Memoria ESMA. Respecto a la perspectiva de género que prepone la muestra, expresó que es “absolutamente pertinente seguir dando lugar a las voces de las mujeres ex presas, ex detenidas desaparecidas, sobrevivientes, que fueron víctimas del terrorismo de Estado”.
Las ex presas políticas uruguayas Blanca Calero y Nibia López hablaron de sus vivencias. “Puedo asegurar que la cárcel me dejó marcas pero la satisfacción que podemos tener hoy, a 40 y pico de años desde que estuvimos presas, es que la mente de nosotras sigue luchando”, consideró Calero, quien a sus 83 años relató su cautiverio en la cárcel de Punta de Rieles y reivindicó la importancia de seguir luchando y seguir compartiendo sus testimonios con las nuevas generaciones, para mantener viva la memoria.