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Se inauguró Sendero de Interpretación en barrio Benzo de Toledo

24 de Octubre, 2018

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En el marco del Plan Recuperación de la Cuenca del Arroyo Toledo/Carrasco, la Intendencia de Canelones, a través de la Dirección General de Gestión Ambiental, viene trabajando en la recuperación y puesta en valor de los espacios públicos naturales, junto con vecinos, vecinas, autoridades locales y centros educativos.

En la jornada de hoy, junto al alcalde del Municipio de Toledo, Álvaro Gómez, concejales, comisiones de vecinos y la escuela de Cassarino, se inauguró el Sendero de Interpretación del barrio Benzo, en Toledo.

La cuenca del arroyo Toledo/Carrasco comprende un área de 206 km2, y los bañados de Carrasco son el “corazón” del sistema, ocupando algo más de 1.100 ha (11 km2). Es un área de alta diversidad biológica con riqueza de especies de aves y vegetación nativa. Estudios de fauna de anfibios concluyeron que la mitad de las especies citadas para Uruguay habitan o habitaron la zona.

El Gobierno de Canelones y los Municipios de Paso Carrasco, Nicolich, Barros Blancos, Suárez y Toledo, junto con el apoyo de OPP, realizan intervenciones en distintos puntos de la cuenca con el objetivo de recuperar este valioso ecosistema y generar espacios donde vecinas y vecinos puedan conocer, reconocer y aprender.

Uno de los componentes fundamentales del proyecto refiere a la producción de conocimiento local acerca de los recursos naturales que conforman los paisajes de la cuenca del arroyo Toledo/Carrasco, fomentando el sentido de pertenencia por parte de sus habitantes, con conocimiento de los ecosistemas. En esta línea, se viene instalando cartelería informativa y educativa, que va de la mano de un plan de educación ambiental que incluye a la comunidad de la zona. De esta manera se busca incorporar hábitos de protección de estos ecosistemas, en el entendido de que “no se cuida lo que no se conoce”. La limpieza, la erradicación de especies exóticas y la forestación en las zonas seleccionadas apuntan directamente a la sostenibilidad ambiental, a través de la protección de los bienes públicos naturales.

Las riberas constituyen una parte esencial de los ecosistemas fluviales, representando una zona de transición en el ciclo del agua, espacios públicos de gran atractivo paisajístico, definidos por los técnicos como “espacios de borde”, los cuales se están recuperando bajo el concepto de Senderos de Interpretación, ya que desde esta mirada se instala mobiliario urbano, pero en una línea de trabajo que busca la puesta en valor de las especies que allí habitan, donde el conocimiento del lugar es el principal elemento a resaltar.

Hasta el momento, las experiencias de recuperación de estos espacios, inaugurados recientemente en villa Chediak de Barros Blancos y en el parque Meireles en el Municipio de Suárez, han sido muy buenas, ya que cada fin de semana cientos de familias de la zona se juntan para disfrutar del lugar.