El Movimiento La Huella celebró sus primeros 50 años de labor comunitaria. La institución llegó a este mojón histórico con un trabajo ininterrumpido, atravesando la dictadura y la crisis económica del 2002, siempre con el foco puesto en las infancias y en los más vulnerables, según consignó el intendente de Canelones, Francisco Legnani, participante del aniversario.
Fundado en la ciudad de Las Piedras en el año 1975, el Movimiento La Huella ha desarrollado una labor de apoyo y contención para infancias y adolescencias en los últimos 50 años y celebró su cincuentenario con un seminario titulado “Comunidades que cuidan” para discutir los desafíos de los próximos años.
Ignacio Sequeira, parte del equipo fundador del movimiento y participante de la mesa de apertura, señaló que “es un momento de celebración, de mirar un poco el camino y todo lo que hemos construido, pero no para quedarnos en la historia, sino para que esta historia nos empuje para adelante, por lo mucho que hay que hacer todavía”.
El movimiento, que trabaja con niños, niñas, adolescentes y sus familias en situación de vulnerabilidad social, tiene como uno de sus objetivos centrales “fortalecer a las familias para que ellos sean realmente los que cuiden, los que quieran, los que protejan a sus niños”. En ese sentido, Sequeira agregó que buscan “poder reinsertarlos a un ámbito familiar para que sean felices con sus vidas”.
El intendente Legnani destacó la estrecha vinculación de los objetivos del Movimiento La Huella con aquellos que se ha planteado el gobierno departamental referidos a erradicar la pobreza infantil. “Con el esfuerzo mancomunado de los tres niveles de gobierno e instituciones como La Huella podemos empezar a dar solución a una situación compleja que tenemos a nivel departamental y a nivel país”, señaló. “La realidad es que tenemos dos de cada diez gurises que nacen pobres en un departamento en el que nacen 4.500 chiquilines por año. No puede ser que 800 nazcan bajo la línea de pobreza”.
Además, el Intendente destacó la labor ininterrumpida que ha desarrollado La Huella, destacando sus orígenes en los tiempos: “una institución que nació en dictadura, que pasó por una crisis económica como la del 2002, una institución que se sostuvo y que hoy está en este momento histórico”. Una de las principales figuras fundadoras del movimiento fue el sacerdote Luis “Perico” Pérez Aguirre, a quien Legnani destacó en su oratoria y reconoció su preocupación y trabajo por “la población más vulnerable que son los gurises, los más chiquitos”.
Actualmente, el movimiento cuenta con un CAIF, un Club de Niños y un Centro de Acogimiento y Fortalecimiento Familiar (CAFF). Sus instalaciones están en la localidad de Las Piedras, sobre la Ruta 48, que lleva el nombre de su fundador, “Perico” Pérez Aguirre.
En la mesa de apertura también participaron el exintendente de Canelones Marcos Carámbula, el coordinador general del movimiento, Álvaro Vignola, y el vicepresidente del directorio del INAU, Mauricio Fuentes.
