
Este 15 de junio, en el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez iluminamos de violeta la fachada de nuestro edificio principal, como símbolo del compromiso en la defensa del derecho de las personas mayores a una vida libre de violencia.
Este día fue designado por resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2011 y tiene por objetivo manifestar la oposición hacia los abusos y los sufrimientos infligidos a las generaciones mayores. El maltrato de las personas mayores es un problema social que afecta la salud y los derechos humanos de millones de personas mayores en todo el mundo.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define el maltrato de los adultos mayores como “un acto único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona de edad, o la falta de medidas apropiadas para evitarlo, que se produce en una relación basada en la confianza”. Expone que este maltrato puede adoptar distintas formas: maltrato físico, psíquico, emocional o sexual, así como el abuso de confianza en cuestiones económicas. También puede ser resultado de la negligencia, ya sea intencional o no.
De acuerdo a cifras de ONU, en 2017, aproximadamente 1 de cada 6 personas mayores de 60 años sufrieron algún tipo de abuso en sus comunidades. Asimismo, informa que se estima que entre 2019 y 2030 el número de personas de 60 años o más aumentará en un 38%, pasando de mil millones a 1,4 mil millones, superando en número a la juventud a nivel mundial. Para el año 2050 se estima que se alcancen los 2000 millones de personas, cifra que en 2015 ascendía a 900 millones. Se prevé que el envejecimiento de la población en muchos países provocará que la problemática de abuso y maltrato aumente también.
Impacto de la pandemia por COVID-19
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó que la pandemia por COVID-19 “está causando temor y sufrimiento indescriptibles a las personas de edad en todo el mundo”. Expuso que además del impacto en la salud, ya que la emergencia sanitaria pone a los adultos mayores en una situación de mayor vulnerabilidad, con mayor riesgo de pobreza, discriminación y aislamiento.
La publicación señala, además, que las personas mayores pueden sufrir discriminación por edad en lo que respecta a las decisiones sobre atención médica, triaje y terapias que salvan vidas. Se señala que incluso previo a la pandemia en algunos países en desarrollo hasta el 50 % de las personas mayores no tenían acceso a los servicios de salud esenciales. “Las personas de edad tienen los mismos derechos a la vida y a la salud que todos las demás”, manifestó Guterres y añadió que “al adoptar decisiones difíciles respecto a la atención médica para salvar vidas, se deben respetar los derechos humanos y la dignidad de todos”.
En base a sitio web de ONU.