Canelones recibió esta semana la visita de una delegación de Fuerteventura, una de las islas del archipiélago que componen las Islas Canarias (España). La delegación recorrió antes otros departamentos para finalizar en el canario, visitando lugares históricos de Las Piedras, bodegas de la zona y terminando la recorrida en la Ciudad de Canelones donde se presentó el libro “El Defensor de la Isla Manuel Velázquez Cabrera (1863-1916)” del escritor Felipe Bermúdez.

Manuel Velázquez Cabrera fue un abogado y político español, reconocido principalmente por su contribución a la actual configuración político administrativa del archipiélago canario, como impulsor de los cabildos insulares. La Fundación que hoy lleva su nombre descubrió en una investigación que en su infancia, Velázquez Cabrera había realizado junto a su hermano un viaje a Las Piedras, Uruguay, que reiteró años más tarde.
Su padre emigrante canario radicado en nuestro país mandó traer en 1875 a sus hijos de 12 y 17 años para encontrarse con él. Pero a la llegada del largo viaje a la localidad de Las Piedras, el progenitor había fallecido siendo alojados los jóvenes por otro Canario llegado a Uruguay en 1840 de nombre José Carámbula. Un siglo y medio más tarde el tataranieto de aquel majorero, el Intendente Dr. Marcos Carámbula invita a la fundación Manuel Velazquez Cabrera a presentar el libro sobre este hombre visionario.

Esa es la razón por la que el Intendente Dr. Marcos Carámbula, se encargó de abrir el acto donde se presentaba el libro sobre la historia de este hombre cuyos vínculos con Uruguay se mantuvieron durante toda su existencia. Carámbula habló del peso poblacional que los isleños de Canarias instalados en nuestro país y mayoritariamente en Canelones, ha tenido para nuestra propia historia y cultura. Bérmudez realizó una entretenida exposición sobre la vida y obra de Velázquez, que fue seguida atentamente por una Sala Lumiere colmada por autoridades locales, nacionales y departamentales, además de muchos jóvenes provenientes de los liceos de la ciudad.

Allí contó como mediante una investigación con la embajada de Uruguay, medios de prensa e Internet descubren que el descendiente del hombre que alojó durante meses al joven Velázquez era el Intendente actual de Canelones. Luego de contactarlo se establece una relación que hace que el Intendente viaje hacia la isla de Fuerteventura donde se rencuentra con otros Uruguayos radicados allí, realizándose una interesante experiencia de intercambio entre ambos “canarios”-los europeos y los sudamericanos- que aspiran se continué en el tiempo para el enriquecimiento de ambos “pueblos”.

La historia de Velázquez Cabrera en Uruguay, fue una historia de solidaridad entre pueblos que tenían mucho en común y que hoy, vuelven a encontrarse llenándose de cultura, turismo, patrimonio y mucha “canariedad” al decir de Bermúdez. “Descubres al venir aquí que hay dos clases de canarios, unos de aquí y otros de allá, ambos con los mismos orígenes, con la misma sencillez, pueblos atlánticos que reciben al visitante como les gustaría que los recibieran a ellos”, finalizó Bermudez visiblemente emocionado.