Como parte del cierre de la serie de intervenciones en espacios públicos ubicados al borde de los cursos de agua que se encuentran cercanos a áreas urbanizadas pertenecientes a la cuenca Toledo/Carrasco, la Dirección de Espacios Públicos de la Intendencia de Canelones llevó adelante una jornada de integración de Educación Ambiental con niños de las escuelas del entorno, quienes presentaron acciones tendientes a proteger dicho ecosistema.

Los espacios ya recuperados se encuentran en villa Chediak en Barros Blancos, sobre el arroyo Carrasco en Paso Carrasco, Benzo en el municipio de Toledo, Parque Meireles en Suárez y ruta 102 y arroyo Toledo en Nicolich.

La recuperación de estos bordes de cursos de agua, bajo en concepto de Senderos Interpretativos, se realizó en el marco del proyecto “Prevención y Gestión de Riesgo de Inundación en la Cuenca del Arroyo Toledo/Carrasco”, financiado por la OPP, el Congreso de Intendentes y Naciones Unidas, el Gobierno de Canelones a través de la Dirección General de Gestión Ambiental y los municipios de Paso Carrasco, Nicolich, Suárez, Barros Blancos y Toledo.

Como parte del trabajo realizado, en una primera etapa se comenzó con una recorrida por el territorio reconociendo zonas clave de la cuenca, donde más tarde se llevaron adelante jornadas de reforestación, erradicación de especies exóticas y limpieza comunitaria. La siguiente etapa incluyó un trabajo con la comunidad y los centros educativos de la zona con el objetivo de fortalecer las capacidades de los municipios para la prevención y gestión de riesgos de inundaciones en la cuenca del arroyo Toledo/Carrasco.

Las actividades de sensibilización se realizaron a través del equipo de Educación Ambiental, y tenían como fin poner en valor el cuidado del arroyo y sus ecosistemas, bajo el concepto de Senderos de Interpretación aprovechando las bellezas paisajísticas que contienen estos espacios naturales, los que se pueden recorrer reconociendo en ellos la flora y fauna que habita en cada lugar.

Parte del trabajo fue la instalación de mesas, bancos y juegos, contribuyendo a la revalorización de la cuenca, además de miradores y cartelería informativa con un fuerte énfasis didáctico, ya que el espacio y su entorno natural son los protagonistas principales.

Durante la jornada de cierre, niños y niñas dejaron mensajes motivadores acerca de la importancia del cuidado de nuestro ambiente y las responsabilidades compartidas.

Al finalizar la actividad, frente a los niños, el equipo de Guardaparques liberó tortugas en el Parque Meireles.