En Canelones se lleva adelante el programa Modo verano: disfrutando derechos. Las actividades están dirigidas a niños, niñas y adolescentes del departamento y hacen foco en el derecho al disfrute, la inclusión y la convivencia.

Las actividades comenzaron el pasado lunes 23 de enero en los municipios de Pando y 18 de Mayo y se desarrollarán hasta el 24 de febrero en distintos puntos del departamento. Serán de índole socioeducativas, lúdico-recreativas, artísticas, culturales, deportivas, de educación vial, prevención en odontología, huertas y bajadas inclusivas y accesibles a la playa.

Todas las propuestas forman parte de una agenda departamental de verano, articulando y coordinando con diferentes direcciones de la Intendencia: Desarrollo Humano –Área de Infancia y Adolescencia, Gerencia Socioterritorial y equipos territoriales, Dirección de Salud–, Cultura, Deportes, Vivienda, Tránsito y Transporte, Agencia de Desarrollo Rural, Espacios Públicos, Dirección de Descentralización y municipios canarios.

La Responsable del Área de Infancia y Adolescencia del Gobierno de Canelones, Lic. T.S. Cecilia Rebellato, informó que la propuesta es poder llegar a 20 de los 30 municipios canarios del departamento. “Este es el segundo año consecutivo que estamos realizando Modo verano, son más de 65 actividades sociocomunitarias, que trabajan fuertemente tres derechos: el de la participación, la igualdad y la vida, y sobre todo fortaleciendo los vínculos comunitarios”. En este sentido, la propuesta arribó al merendero de Casa de la Mujer en Pando donde concurren más de 140 niños, niñas y adolescentes, además de los adultos mayores que se acercan.

El proyecto es universal y gratuito. La Intendencia de Canelones, en coordinación con los municipios, apoya fuertemente el tema de la alimentación, por esto “nos parecía importante generar esta propuesta en los merenderos y obviamente los clubes de niños, con las comisiones vecinales”, sostuvo Rebellato.

Al mismo tiempo, la propuesta sale del barrio para llevar a los participantes del programa a la playa. En este punto, el trabajo coordinado con la Dirección de Deportes permite disfrutar del mar de una forma segura y responsable. “Vamos a tres lugares, en Bello Horizonte, en Cuchilla Alta y en El Pinar, que ahí están realizando una propuesta muy linda de acercamiento, de conocer el mar y de apropiación también de lo que es el surf, y la idea es con este colectivo llegar a esos espacios también”, dijo Rebellato.

Merendero Casa de la Mujer del barrio El Talar

Mibia Rodríguez y Andrea Baez, integrantes del Merendero Casa de la Mujer del barrio El Talar, comunicaron que este es el segundo año que se realiza la actividad. “Hay más niños porque se aumentó la cantidad este año y esperemos que al transcurrir se hagan más actividades como esta porque se influye no solamente en el niño o niña, sino que además el núcleo familiar, ya están los padres acompañantes”, manifestaron. Además de la merienda que se brinda para compartir, el merendero otorga canastas de comestibles, “les damos la leche, la cocoa, el azúcar. Seguimos igual, al mismo ritmo que siempre, lo único que les damos para varios días, porque sabemos que los niños están en vacaciones y está muy difícil el tema de la economía”, consideraron. Las actividades del merendero no solo se limitan a las incluidas en el proyecto Modo verano que permite disfrutar de la época estival en el barrio. “A veces traemos juegos inflables, les armamos una piñata, ya con eso son felices y se divierten”, aseguraron.

Unidad de Educación Vial

Desde la Dirección General de Tránsito y Transporte, la Inspectora Lorena Romero indicó que el acompañamiento de la actividad se hace a través del juego “pero seguimos aprendiendo sobre educación vial”, afirmó. La propuesta de la escuelita de tránsito apunta a utilizar herramientas lúdicas y recreativas a la hora de enseñar a niños y niñas a ser peatones y conductores responsables. “Ellos aprenden desde que ingresan a la vía pública con un adulto, desde las actuaciones, desde el hacer de cada uno de nosotros”, opinó Romero. “Así que no es solamente contarles y explicarles qué significa cada señal o qué regla deben de cumplir siendo peatones, sino demostrarles con nuestro reflejo, con nuestras actitudes, nuestro ejemplo. El juego es inherente al ser humano y los niños, a partir de esto, generan aprendizajes mucho más significativos; que ellos estén motivados a aprender y el juego son grandes recursos para esto”, concluyó.