La Junta Departamental de Canelones homenajeó al Padre Luis Pérez Aguirre “Perico”

Al celebrarse el 10 de diciembre el Día Internacional de los Derechos Humanos, la Junta Departamental de Canelones rindió homenaje a Luis Pérez Aquino “Perico”, miembro fundador de Serpaj y del Hogar La Huella en Las Piedras.

Con la presencia de autoridades municipales y departamentales se colocó una placa recordatoria a la entrada del Establecimiento “La Huella” en ruta 48, Las Piedras y se llevó a cabo una Sesión Extraordinaria y Solemne en la Sala Lumière de la ciudad de Canelones, en reconocimiento a los aportes del Padre Luis Pérez Aguirre “Perico” en la defensa de los Derechos Humanos.

Asimismo se cumplió una conferencia de prensa para anunciar la integración del jurado por el relanzamiento del Premio Luis “Perico” Pérez Aguirre, Defensor de los Derechos Humanos Canarios, en el Día Mundial de los Derechos Humanos.

La Mesa que presidió la Sesión Extraordinaria y Solemne de la Junta Departamental, la integraron el Presidente del Cuerpo, Hugo Acosta, la Directora General Legislativa Sra Graciela Santos y el Secretario General Juan Ripoll.

Los Ediles que hicieron uso de la palabra destacaron la labor de Luis Pérez Aguirre, "Perico", sacerdote jesuita, promotor y defensor de los derechos humanos. Nació en Montevideo el 22 de abril de 1941 y murió en un accidente de tránsito en Costa Azul, Canelones, el 25 de enero de 2001.

Fue fundador junto a Marcos Carámbula, actual intendente de Canelones, Gonzalo Carámbula y Felisberto V. Carámbula en noviembre de 1979, de la Revista La Plaza, editada en Las Piedras.

En 1981 junto a Adolfo Amexeiras, Marta Delgado, Juan José Mosca, Jorge Osorio y Josefina Plá - entre otros - fundan la sección uruguaya del Servicio Paz y Justicia (SERPAJ) que da apoyo a los familiares de los desaparecidos y reclama el retorno a la democracia y la liberación de los presos políticos.

Es procesado en 1982, por su artículo El guerrero y la paz publicado en La Plaza, en el que afirma que una persona que fue entrenada militarmente para matar es la menos indicada para dirigir una sociedad civil, porque no está capacitada para buscar y encontrar modalidades de paz y conciliación social.

En 1984, Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz 1980, le ofrece la coordinación latinoamericana del SERPAJ; sin embargo, Perico Pérez Aguirre no acepta porque no quiere abandonar su hogar de La Huella.

Entre 1987 y 1989 integró la "Comisión Nacional Pro Referéndum", constituida para revocar la "Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado".

Autor de quince libros editados en varios idiomas, ensayos en teología, derechos humanos, pedagogía. Ejerce el periodismo en numerosas revistas y periódicos nacionales e internacionales. Fue conferencista internacional en instituciones académicas y privadas de numerosos países. Por su lucha en la defensa de los derechos humanos recibió numerosos premios internacionales y distinciones.
En el año 2000, madres y familiares de detenidos desaparecidos lo proponen para integrar la Comisión para la Paz que el presidente Jorge Batlle acababa de crear. Presidida por el arzobispo Nicolás Cotugno, también la integraron los abogados Carlos Ramela, Gonzalo Fernández, José Claudio Williman y el dirigente sindical José D'Elía.

El 25 de enero de 2001, Pérez Aguirre muere atropellado por un ómnibus en el balneario Costa Azul.

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