El programa Jornales Solidarios se viene ejecutando desde junio a nivel nacional y la Intendencia de Canelones tiene el objetivo de proporcionarle a los y las participantes herramientas que les dejen algo extra, además de la experiencia laboral. En este sentido, unos 120 participantes de dicho programa trabajan en el parque Roosevelt, donde se realiza un acompañamiento del proceso laboral por parte del equipo del parque, en el que participan la Directora Operativa, Silvia González, la integrante del equipo de gobierno del parque, Nora Rodríguez, y la psicóloga Gabriela Pérez.

Nora Rodríguez sostuvo que el programa ha sido una experiencia nueva de la que han aprendido mucho. “Poco a poco fuimos haciendo, de alguna forma, camino al andar”, aseguró. En el trabajo que han realizado, según explicó Rodríguez, han llevado a cabo un diálogo continuo con los participantes del programa para poder ir detectando algunas necesidades, buscando tener “una mirada más integral, humanitaria, entendiendo que no teníamos a un jornalero al lado, sino que teníamos a una persona, con sus vivencias, con sus historias”. A partir de las necesidades que se detectaron en los trabajadores y las trabajadoras, buscaron generar un valor agregado y acompañarlos, “en un programa que venía tratando de dar una solución por la parte económica, pero que podría en algunas otras áreas quedarse corto”, indicó Rodríguez.

En ese marco, se pusieron a disposición herramientas que tenían disponibles desde la Intendencia como el Móvil Canario de Salud, que brindó servicio odontológico, realización de Papanicolau y además se llevaron a cabo jornadas de vacunación contra la gripe y el resto del esquema de vacunas, así como un curso de reanimación cardíaca. En el futuro, se planifica llevar a cabo uno de primeros auxilios. Rodríguez manifestó que estas herramientas están pensadas para que les sean útiles al concluir el programa: “hoy están en el programa y nosotros estamos pensando en el día después”.

El testimonio de los trabajadores y las trabajadoras del parque Roosevelt

Nancy Machado, trabajadora de Jornales Solidarios, consideró que ha sido una buena experiencia participar del programa y resaltó la importancia del equipo de trabajo que conoció en estos últimos meses. Nancy es madre soltera y estaba sin trabajo formal; se dedicaba a hacer trabajos de costura, profesión que le habían enseñado unos vecinos. Su hija la inscribió en el llamado y no podía creer haber salido sorteada. “Me he anotado a un montón de cosas y nunca me llamaron para nada, siempre pensando en la familia. Después que vino el trabajo, una se tuvo que organizar y cambiaron muchas cosas, pero nos apoyamos mutuamente”, comentó.

Sobre el parque Roosevelt, Nancy dijo que es un lugar muy lindo que están dejando aún más hermoso: “la gente lo está viendo de otra manera también, le estamos dando vida, un poco más de color. Ya se ven más niños jugando a la pelota, es otro aire”.

Para María Soca, Jornales Solidarios ha sido su primera gran experiencia de trabajo y, sobre todo, de trabajo en equipo, debido a que anteriormente había trabajado casi en solitario en almacenes. “Acá somos un montón, fue completamente nuevo y fui adaptándome. Creo que acá pude aprender a trabajar más, fui desarrollando el saber cómo trabajar en equipo, con más personas”, expresó, y agregó que es su primera experiencia importante de trabajo, que le permitirá llegar a más y le dejará nuevos aprendizajes para el futuro.

María contó que había comenzado a buscar trabajo cuando cumplió 18 años, con la finalidad de generar experiencia y además colaborar en su casa. “Me anoté en un montón de cosas pero no había nada. No me acordaba que me había anotado en los jornales y cuando me llamaron fue buenísimo, fue tremenda alegría, porque no me lo esperaba”, enfatizó.

Por su parte, Rosana Marozzi afirmó que la experiencia ha sido buena porque ha realizado tareas de pintura y diseño que de manera cotidiana no había hecho anteriormente. “No es sólo pintura, diseñás muchas cosas, juegos para niños, combinación de colores... Es bastante amplia la imaginación que desarrollás”, puntualizó, y añadió que esta experiencia “tiene que servir para seguir ese tipo de línea, no quedarte estancado en una sola cosa, sino progresar, acá o en cualquier trabajo, en tu casa, en tu vida cotidiana”.

Rosana hacía más de 10 años que no trabajaba, era telefonista pero quedó embarazada y decidió dejar de trabajar para dedicarse completamente a su hijo hasta que consideró que tenía una edad acorde. “Vi el llamado y me anoté, no esperé realmente que me llamaran porque era demasiada la gente que estaba anotada, pero me llamaron y fue una alegría, después de tanto tiempo sin trabajar y de repente tenés esa oportunidad, te dan ganas de seguir trabajando”, subrayó.

Sobre el parque Roosevelt, comentó que lo conoce “de punta a punta, porque prácticamente nací acá”, y que había visto cómo se había deteriorado, pero que ahora veía un avance, “el color que tiene, los arreglos... Son patrimonios que hay que tenerlos activos, limpios, cuidados, no dejarlos venir abajo. Es uno de los lugares naturales más lindos que hay acá y el más grande, tenemos que aprovecharlo y mantenerlo, y que sea constante”, reflexionó.