Como parte de un proceso de transformación que se está gestando en el Zoológico de Canelones hacia una “granja de los niños” con un concepto didáctico- pedagógico, desde la Dirección General de Cultura se continúa con el traslado de los animales hacia espacios más adecuados. La semana pasada se realizó la segunda etapa de traslado de animales, oportunidad en la que los ciervos Axis fueron destinados a la reserva de Santa Teresa. Al respecto conversamos con el Veterinario Hugo Romego, quien nos explicó que el lugar donde están es más amplio y más natural para ellos, encontrándose en un estado casi de libertad. Recordó además, que esta etapa se inicia en octubre, momento en que se consideró que los jaguares debían ser trasladados hacia la ciudad de Salto, a donde fueron también los monos Papión y Amadría, dos hembras de las cuales una había nacido en cautiverio. “La idea nuestra viene de un proceso desde hace tiempo en la cual, en la medida que se iban muriendo los animales grandes, como los leones y los tigres no los fuimos reponiendo porque consideramos que este espacio no era el adecuado. Estamos en una etapa de transformación”, afirmó el profesional.

Se informó por parte del responsable, que como parte del nuevo proyecto se van a dejar los animales de granja y algunas aves que han estado mucho tiempo en cautiverio, es el caso de los guacamayos y faisanes, que no son autóctonos pero que están adaptados a este medio. También se tratará de mantener los pequeños mamíferos; coati, hurones y mano pelada porque la idea es tener algo de esa fauna para mostrarle a las escuelas, no con el afán de tener animales enjaulados, sino con el fin de conservarlos. Hugo nos comentó además, que la realidad es que la mayoría de estos animales han sido rescatados, recordando que el mono mano pelada fue rescatado en la ciudad de Las Piedras, siendo acosado por una jauría de perros. Lo mismo con el mono Caí que fue encontrado en estado de desnutrición cerca de Canelones.

El futuro espacio del zoológico, próximamente será un paseo donde se podrá recorren la huerta, el vivero, los establos y corrales, con fauna y flora autóctona, es decir una “granja de los niños” que tendrá un fin netamente pedagógico.