El Gobierno de Canelones, a través de su Dirección de Contralor, ha reforzado el control a los espectáculos públicos, debido al contexto sanitario actual, y ha clausurado seis locales bailables que no cumplían con la normativa vigente.

El director de Contralor de la Intendencia de Canelones, Álvaro Suárez, dijo que si bien “el empresariado canario que trabaja en este tipo de emprendimientos ha acatado de buena forma y está acompañando las medidas”, el contexto sanitario actual hace que “se abran nuevos mercados para generar actividades que, no solamente no tienen la habilitación por parte de la Intendencia, sino que están también directamente contrapuestas a todas las recomendaciones que se hacen a nivel mundial”.

El director explicó que, fundamentalmente, se clausuraron locales con actividad bailable que ya se dedicaban a ese rubro o que su actividad principal es la de cervecería o pub –y tienen permitida cierta capacidad de gente y cierta actividad– “pero a determinada hora de la noche corren las mesas y se genera una actividad bailable o directamente están funcionando como si fueran baile”.

Desde el gobierno departamental, según aseguró Suárez, no se promueve la sanción económica como principal herramienta de control y la clausura es la medida más grave, pero hay locales que, además de incumplir las medidas sanitarias, no cuentan con la habilitación comercial correspondiente por parte de la Intendencia.

“El riesgo no es exclusivamente por la pandemia, la habilitación comercial de la Intendencia es una herramienta para garantizarle a la gente que va a este tipo de actividades durante todo el año que asiste locales seguros que cumplen con la reglamentación vigente”, puntualizó el jerarca.

En cuanto a los locales que sí poseen habilitación comercial vigente, se está intentando que, durante este tiempo por lo menos, se reconviertan y ofrezcan alguna otra opción comercial, como por ejemplo el delivery. “Estamos buscando soluciones lo antes posible para que puedan trabajar, pero en una situación de este nivel de complejidad no es fácil encontrar soluciones rápidamente”, aclaró el director de Contralor.