En la noche del primer viernes de octubre, la localidad de Aguas Corrientes se iluminó en medio de los aplausos y sonrisas de los vecinos.

Ya media hora antes del horario pacatado para el encendido de luminarias, la esquina de la calle Artigas y Ramón Lopez se encontraba muy concurrida por personas de distintas edades expectantes con el acontecimeinto.

El Intendente de Canelones Dr. marcos Carámbula habló a los lugareños: “Aún en medio de las dificultades vamos a salir adelante. Acá estamos construyendo todos juntos Canelones. Bienvenidos son los aportes que cada uno de nosotros debe hacer, cuando son para construir. Se hizó mucho, pero falta aún mucho por hacer por esta “Villa del Agua”.

Norberto Chauvie, Ex-Secretario de la Junta de Aguas Corrientes, fue invitado por el Alcalde Álvaro Alfonso a hacer uso de la palabra ya que se trató de una gestión de su período de gobierno.
“Este es un seguimiento del trabajo realizado en 2005 -2010 .El 5 de noviembre de 2007 se inauguraron las 57 luces del otro lado y hoy se inauguaran estas que faltaban. Sabemos que esta dificil la cosa, pero si todos pagamos nuestro impuestos, podremos seguir haciendo obras”, señaló Chauvie.

El Alcalde de Aguas Corrientes, Álvaro Alfonso, también remarcó la importancia del pago de impuestos para la realización de este tipo de obras que constituyen un sueño colectivo.
“Esta es una obra que viene del gobierno anterior y que nosotros recibimos y apaludimos.
Ahora comenzaremos a trabajar para iluminar otros barrios.
Para algunos municipios esto pareceria muy poco, pero para nosotros es mucho. Empezamos por el corazon del pueblo y asi seguiremos.
En Aguas Corrientes se debe mucho de contribución,hay cerca del 60% de deuda y esto no es una cifra menor”, fianlizó Alfonso.

“Hace muchos años que esperabamos las luces. Solo una parte estaba iluminada. Esto cambia mucho el barrio y es una tranquilidad para todo el pueblo” señaló una jóven madre.

“Muchisimas gracias por esto”, repetia entre sonrisas una vecina de años de Aguas Corrientes mientra miraba con felicidad como las nuevas luces descubrian los rosotros de todos los vecinos.