El proyecto se enmarca en el programa de recalificación de centros de ciudad que lleva adelante la Dirección de Acondicionamiento Urbano del Gobierno de Canelones. Se trató de un proyecto integral que implicó una labor mancomunada junto a las direcciones generales de Obras, Gestión Ambiental, Cultura y Tránsito y Transporte.

Las obras significaron la renovación parcial de los pavimentos, reparación del monolítico existente, complementándose con zonas de pavimento de hormigón lustrado, así como el retrazado de los canteros. Se realizó el cambio de la iluminación a tecnología LED, iluminación en las caminerías y nueva iluminación de piso. Se efectuó la renovación total del equipamiento urbano, se incorporaron bancos en hierro y madera, bancos de hormigón, depósitos de residuos y bicicleteros. Se dotó de accesibilidad universal a la plaza y a todos sus cruces y se sumó nueva vegetación..

El proyecto implicó, además, la incorporación de una fuente que integra agua, luz y sonido. La nueva atracción se compone por un sistema de 35 toberas que lanzan agua, alcanzando una altura máxima de 2,8 metros. A través de sus juegos de agua, la fuente ofrece una parte recreativa durante los meses estivales.