La rambla del arroyo Solís de Parque del Plata fue acondicionada con el objetivo de crear un parque lineal. Se reconstruyeron los muros de contención, las veredas, y se incorporaron juegos infantiles integradores. La obra implicó una experiencia de alto impacto social, debido a que el Gobierno de Canelones y el Municipio de Parque del Plata aportaron los materiales, herramientas y maquinaria, y el Ministerio del Interior, a través del Polo Industrial Santiago Vázquez del Instituto Nacional de Rehabilitación, brindó la mano de obra para su ejecución por medio de 27 internos y tres funcionarios del Instituto Nacional de Rehabilitación.